Una de las primeras acciones en cuanto a política internacional realizada por el presidente estadounidense Barack Obama fue la clausura de la prisión de Guantánamo (Cuba), lo cual le da réditos positivos frente a la opinión pública, puesto que fue una promesa electoral.
Entre los muchos asuntos que quedan por resolver en materia global, hay una en especial que, a pesar de que fue otra de sus promesas electorales, no hay visos de solución: La retirada de las tropas norteamericanas en Irak y su posterior pacificación.
Irak fue un escollo en la política de la administración de Bush debido a que no hubo una evolución positiva en el país del Golfo Pérsico y siendo este uno de los principales temas de repudio al ex presidente Bush.
¿Por qué no hay solución al conflicto y posterior holocausto iraquí? ¿Cómo se originó este problema?
Cuando Saddam Hussein llegó al poder en 1979, había señales de lo que sería su futuro régimen. Hussein pretendía ejercer una hegemonía en Medio Oriente en base al autoritarismo, ultranacionalismo, militarismo y, contando con el apoyo de su población y de los Estados Unidos, forjarse como líder indiscutible de la región. Como primera acción emprendió una guerra contra Irán, y durante el periodo que duro el conflicto (1980-1988) Hussein aprovechó para aplastar la oposición interna, una muestra de ello fue el genocidio de 148 Chiítas en Duyail. ¿Por qué Estados Unidos no reprimió en esta ocasión al régimen de Hussein? Intereses de por medio.
Estados Unidos necesitaba un aliado en Medio Oriente para frenar el avance de la influencia de Irán en la región, es por ello que los crímenes de Hussein pasaron “inadvertidos” y mas bien contó con el beneplácito del gobierno estadounidense.
Estados Unidos intervendría en caso de que sean afectados sus intereses. Y ese momento llegó con la invasión iraquí a Kuwait en 1990 y posterior conversión del emirato a provincia de Irak. Estados Unido no permitió que las instalaciones petrolíferas de Kuwait sean apropiadas por el gobierno de Hussein, por ello persuadió y ejerció influencia en la desición del Consejo de Seguridad de la ONU, a cargo en ese momento del peruano Javier Pérez De Cuellar, en la formación de una coalición multinacional para la expulsión de los iraquíes de Kuwait y la posterior invasión a Irak. La operación comenzó el 17 de Enero de 1991 con el nombre de “Tormenta del Desierto” y tras una rápida campaña de poco más de un mes, Saddam Hussein no tuvo otra opción que rendirse incondicionalmente.
¿Acaso fue esta campaña militar el principio de futuras intervenciones en Irak? Estados Unidos no se contentaría con haber vencido a Irak, quería la cabeza de Saddam Hussein a como dé lugar. Y que mejor momento, según la lógica gringa, que los atentados del 11 de Septiembre del 2001 en el World Trade Center a manos de Al Qaeda, liderada por Osama Bin Laden, que había sido financiada por Estados Unidos durante la ocupación soviética en Afganistán. Estados Unidos utilizó el pretexto del terrorismo y de las armas de destrucción masiva para dar comienzo a su “guerra preventiva”, aniquilamiento del régimen de Hussein y posesión de los recursos naturales. Esta operación empezó el 20 de Marzo del 2003 sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
La consecuencia de esta intervención militar fue el saldo de cientos de miles de víctimas civiles e inocentes – debido a atrocidades y excesos de la coalición formada por Estados Unidos, Reino Unido y España -, devastación del país, de sus recursos naturales y monumentos históricos.
Ahora sin Saddam Hussein en el poder, ejecutado en Diciembre del año 2006 por orden de un tribunal iraquí, y con Barak Obama como nuevo presidente de los Estados Unidos, nuevas dudas se generan a lo que será el futuro de esta anción árabe, pero mientras siga pasando el tiempo en conversaciones y debates, tengamos la seguridad que mas sangre se derramará sobre el desierto.
Lenon
Entre los muchos asuntos que quedan por resolver en materia global, hay una en especial que, a pesar de que fue otra de sus promesas electorales, no hay visos de solución: La retirada de las tropas norteamericanas en Irak y su posterior pacificación.
Irak fue un escollo en la política de la administración de Bush debido a que no hubo una evolución positiva en el país del Golfo Pérsico y siendo este uno de los principales temas de repudio al ex presidente Bush.
¿Por qué no hay solución al conflicto y posterior holocausto iraquí? ¿Cómo se originó este problema?
Cuando Saddam Hussein llegó al poder en 1979, había señales de lo que sería su futuro régimen. Hussein pretendía ejercer una hegemonía en Medio Oriente en base al autoritarismo, ultranacionalismo, militarismo y, contando con el apoyo de su población y de los Estados Unidos, forjarse como líder indiscutible de la región. Como primera acción emprendió una guerra contra Irán, y durante el periodo que duro el conflicto (1980-1988) Hussein aprovechó para aplastar la oposición interna, una muestra de ello fue el genocidio de 148 Chiítas en Duyail. ¿Por qué Estados Unidos no reprimió en esta ocasión al régimen de Hussein? Intereses de por medio.
Estados Unidos necesitaba un aliado en Medio Oriente para frenar el avance de la influencia de Irán en la región, es por ello que los crímenes de Hussein pasaron “inadvertidos” y mas bien contó con el beneplácito del gobierno estadounidense.
Estados Unidos intervendría en caso de que sean afectados sus intereses. Y ese momento llegó con la invasión iraquí a Kuwait en 1990 y posterior conversión del emirato a provincia de Irak. Estados Unido no permitió que las instalaciones petrolíferas de Kuwait sean apropiadas por el gobierno de Hussein, por ello persuadió y ejerció influencia en la desición del Consejo de Seguridad de la ONU, a cargo en ese momento del peruano Javier Pérez De Cuellar, en la formación de una coalición multinacional para la expulsión de los iraquíes de Kuwait y la posterior invasión a Irak. La operación comenzó el 17 de Enero de 1991 con el nombre de “Tormenta del Desierto” y tras una rápida campaña de poco más de un mes, Saddam Hussein no tuvo otra opción que rendirse incondicionalmente.
¿Acaso fue esta campaña militar el principio de futuras intervenciones en Irak? Estados Unidos no se contentaría con haber vencido a Irak, quería la cabeza de Saddam Hussein a como dé lugar. Y que mejor momento, según la lógica gringa, que los atentados del 11 de Septiembre del 2001 en el World Trade Center a manos de Al Qaeda, liderada por Osama Bin Laden, que había sido financiada por Estados Unidos durante la ocupación soviética en Afganistán. Estados Unidos utilizó el pretexto del terrorismo y de las armas de destrucción masiva para dar comienzo a su “guerra preventiva”, aniquilamiento del régimen de Hussein y posesión de los recursos naturales. Esta operación empezó el 20 de Marzo del 2003 sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU.
La consecuencia de esta intervención militar fue el saldo de cientos de miles de víctimas civiles e inocentes – debido a atrocidades y excesos de la coalición formada por Estados Unidos, Reino Unido y España -, devastación del país, de sus recursos naturales y monumentos históricos.
Ahora sin Saddam Hussein en el poder, ejecutado en Diciembre del año 2006 por orden de un tribunal iraquí, y con Barak Obama como nuevo presidente de los Estados Unidos, nuevas dudas se generan a lo que será el futuro de esta anción árabe, pero mientras siga pasando el tiempo en conversaciones y debates, tengamos la seguridad que mas sangre se derramará sobre el desierto.
Lenon
Círculo Antonio Gramsci