viernes, 27 de enero de 2012

¡JÓVENES DE IZQUIERDA DESLINDAN CON EL TERRORISMO!


¡JÓVENES DE IZQUIERDA DESLINDAN CON EL TERRORISMO!

Más de 100 jóvenes de las organizaciones convocantes: Juventud Comunista del Perú – Patria Roja (JC del P), Juventud del Partido Socialista (JPS), Izquierda Universitaria PUCP (IU), Colectivo Universitario Independiente (CUI - Cantuta) y el Movimiento por el Poder Popular (MPP) se dieron cita en la Plaza San Martín en donde realizaron un plantón con el mensaje de rechazo al terrorismo, denunciando los crímenes de Sendero Luminoso, del Fujimorismo, Grupo Colina, Comando Rodrigo Franco, entre otros, que costaron la vida de decenas de miles de personas, entre ellas a varios militantes de izquierda y dirigentes populares.

Se rindió homenaje a María Elena Moyano, Guyen Hilares, Saúl Cantoral, Pedro Huilca, Eriberto Arroyo, y demás líderes de izquierda asesinados por el terrorismo senderista y  del estado. El mensaje de los jóvenes de izquierda fue escuchado por una gran cantidad de transeúntes. Luego de una pequeña movilización intervinieron los jóvenes dirigentes Jaime Laos, del CUI – Cantuta y militante de la JC del P, el estudiante Pedro Llanos de la IU – PUCP, Arturo Ayala de la JC del P – Patria Roja, Sigrid Bazán Presidenta de la FEPUC y militante de la JPS y finalmente el Regidor de Lima Metropolitana y Coordinador General del Movimiento del Poder Popular, Hernán Núñez.


















Esta ha sido una jornada exitosa, que a pesar de haber sido convocada con 2 días de anticipación por las redes sociales ha permitido extender el mensaje de la izquierda a cientos de personas. En el caso de la JC del P fueron repartidos miles de ejemplares de la presentación del PC del P – PR ante la CVR, realizada por el c. Alberto Moreno.


¡LA IZQUIERDA UNIDA RECHAZA EL TERRORISMO!

¡LA IZQUIERDA ES DEMOCRACIA, PATRIOTISMO Y SOCIALISMO!

martes, 24 de enero de 2012

LA IZQUIERDA TIENE MEMORIA. ¡NI OLVIDO, NI PERDÓN!

La Izquierda tiene memoria. ¡Ni olvido, Ni perdón!

PLAZA SAN MARTÍN

JUEVES 26 de ENERO / 6.00 p.m.



La Izquierda ha luchado siempre contra el terrorismo, provenga de donde provenga. En esta ocasión no podemos callar.

En memoria de todos muertos y desaparecidos del conflicto armado interno.

En memoria de todos los dirigentes sociales y de izquierda víctimas del terrorismo senderista y del terror ejercido desde el Estado.

Como hace más de 20 años decimos:

                                     ¡NO MATARÁS! ¡NI CON HAMBRE NI CON BALAS!


Organizan:
Izquierda Universitaria PUCP
JotaCé - Patria Roja
Movimiento por el Poder Popular
Colectivo Independiente Universitario (CUI - Cantuta)
y muchos más!

domingo, 22 de enero de 2012

Reunión de los jóvenes con Gregorio Santos!


GOYO CON LA JUVENTUD

Gregorio Santos, Presidente Regional de Cajamarca, se reunió con casi 100 jóvenes dirigentes de Lima, participaron representantes de la Juventud Comunista del Perú – Patria Roja (JotaCé), del Movimiento del Poder Popular (MPP), del Movimiento Voz Socialista, además de estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), de la Universidad Nacional del Callao (UNAC), de la Universidad Tecnológica del Cono Sur (UNTECS), el Colectivo Ayni de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), del Colectivo CUI de la Universidad Nacional de Educación (UNE), la Federación de Estudiantes del Perú, entre otros.

La exposición amena e interesante del Presidente Regional de Cajamarca tuvo gran acogida entre los jóvenes, quienes entre aplausos mostraban su respaldo al reconocido dirigente. Se tomó conocimiento de la importancia de la Ordenanza Regional 036, como herramienta para defender la vida de decenas de miles de personas que se verían afectadas por el Proyecto Conga, y de las amenazas que ciernen sobre el movimiento popular cajamarquino y sus dirigentes.  Luego intervino el Presidente de la FEP, Allin Monteza, el representante de Voz Socialista, Grover Ponce y Antonio Zambrano, joven intelectual y politólogo del MPP, quién aportó, desde una perspectiva crítica y de clase, a la discusión.

Finalmente, luego de las intervenciones de varios estudiantes, Gregorio Santos resolvió las preguntas de los asistentes y clausuró el evento, el primer secretario de la Juventud Comunista del Perú – Patria Roja. Los jóvenes reafirmaron su compromiso con la lucha del pueblo de Cajamarca en rechazo al Proyecto Conga.

¡CONGA NO VA!












jueves, 19 de enero de 2012

Gregorio Santos, Presidente Regional de Cajamarca, se reunirá con los jóvenes de Lima


Presidente Regional de Cajamarca se reunirá con los colectivos juveniles de Lima para informar la posición del Gobierno Regional de Cajamarca frente al proyecto minero Conga, además de explicar la importancia de la Ordenanza Regional 036 en la lucha por defender la vida en Cajamarca. Goyo recogerá las recomendaciones y aportes de los jóvenes de Lima. Todos están invitados.

LUGAR: Jr. Miroquesada 360 (Cercado de Lima)

DÍA Y HORA:       Sábado 21 de Enero / 4.30 p.m.

martes, 17 de enero de 2012

MOVADEF: LA MONTAÑA PARIÓ UN RATÓN*



José Arturo Ayala Del Río

Sendero Luminoso fue una organización terrorista cuyo accionar junto al terrorismo de Estado y las FF.AA. dieron lugar a una de las épocas más oscuras de la historia del país, ocasionando alrededor de 70 mil muertes, de las cuales SL fue responsable del 51% aproximadamente (Fuente: CVR). Dentro de estas muertes de decenas de miles, se encontraban varios militantes y simpatizantes de izquierda, además de líderes sociales que no hicieron caso de los chantajes y extorsiones ni de SL, ni de los grupos paramilitares.

Derrotados militarmente y capturado su principal líder, Abimael Guzmán, en 1992, firman un Acuerdo de Paz  con el régimen más sangriento de la historia republicana reciente, desde ese momento, con gran parte de sus integrantes en prisión, se dividiría en 2 corrientes, los “Acuerdistas” y los “Proseguir”, y así se dividirán aún más.

La derrota de SL no sólo fue militar, fue política e ideológica también, los pocos sectores populares que los apoyaron en un primer momento los fueron abandonando al ver las matanzas y crímenes contra ellos mismos. Sus malabares ideológicos se estrellaban contra la realidad, el dogmatismo extremo fue su propia tumba, capturado Abimael no había otro camino más que el de rendirse.


Sendero Luminoso tuvo como uno de sus objetivos mortales a las fuerzas de izquierda, lo que no cambiaría en los años siguientes como pude comprobar al ingresar a la UNMSM. Era el año 2006 y algunos promovíamos al Movimiento Nueva Izquierda (MNI) como propuesta electoral en las elecciones generales de ese año, frente a ello los seguidores del “Pensamiento Gonzalo” nos atacaban y señalaban como “reformistas” y “LOD” (línea oportunista de derecha). Luego de años de arduos debates y confrontaciones ideológicas a nivel nacional, en la universidad y fuera de ella, pudimos apreciar el cambio de táctica de los “gonzalistas”, quienes pasaron de un discurso anarco-infantil abstencionista a recolectar firmas dando a cambio galletas, como cualquier organización de derecha, pidiendo una Nueva Constitución, la que años atrás señalaban como “salvavidas del estado burgués”, y amnistía para Abimael Guzmán y Alberto Fujimori.

Pero su preocupación principal sigue girando en torno a la liberación de Abimael Guzmán, y es que el “Pensamiento Gonzalo” eleva la jefatura a nivel de ley, entonces SL no puede existir al margen de su “líder”.  


Hoy muchos se sorprenden de la “aparición” de Sendero Luminoso, y es justamente su alejamiento de la política diaria la que los lleva a esta sorpresa. El MOVADEF, sin inscripción nacional, ha postulado a varios distritos e incluso ha tenido candidatos en las últimas elecciones generales. Su principal candidato fue Walter Humala quien obtuvo 6,383 votos (Fuente: ONPE) postulando al Parlamento Andino con el Nº 4 por el partido Justicia, Tecnología y Ecología (JUSTE). Esa es la votación máxima de una campaña del MOVADEF. Claro, esto sin mencionar el caso del Presidente Regional de Tumbes, que no responde al MOVADEF pero que sí recibió su apoyo, porque proviene de filas senderistas, ganando las elecciones con su propia organización regional.

Pero la derecha, y en especial el fujimorismo, como siempre sólo piensa en la “mano dura”, ha pedido que la inteligencia del estado se infiltre en las universidades para detectar a los Senderistas. En primer lugar el fujimorismo no tiene capacidad moral para liderar la lucha contra el “terror” siendo igual de culpables por el asesinato de miles de personas, acá no existe el “nosotros matamos menos”. En segundo lugar, la derecha y una parte de la izquierda no asumen su responsabilidad ¿Cuándo la derecha ha enfrentado ideológicamente a SL? En casi todas las universidades la presencia de militantes de los “Partidos” de derecha es inexistente. ¿Dónde están los “PPKausas” en las universidades? ¿Dónde están los jóvenes de Toledo?


Recientemente Alan García se ha pronunciado rotundamente contra el MOVADEF, pero no recuerda que fue él quien permitió que Huaynalaya, líder magisterial de lo que es ahora el MOVADEF, y varias “bases” del CONARE-SUTEP, fenecido intento de SL para paralelizar el SUTEP, durmieran en la “Casa del Pueblo” durante un periodo de movilizaciones, todo porque tenían el mismo enemigo en común.

Y es que Sendero ha sido y es funcional a la derecha. Al fujimorismo le sirvió para legitimar su régimen de terror y corrupción, y desde ese momento ha servido a los gobiernos de turno para generar “psicosociales”  y desprestigiar y satanizar a la izquierda, además de justificar la represión contra el movimiento popular.

Dentro de todas limitaciones de la izquierda, esta ha demostrado que si enfrenta a SL, en las universidades, en el movimiento magisterial y en el campo, a través de las rondas campesinas por ejemplo. Ese es el mérito de la izquierda, que si conoce a SL. La derecha, al contrario, ha demostrado sus limitaciones al punto que no sabe enfrentar a SL en la arena política sin recurrir al mismo terror y al “macartismo”. SL hasta ahora consigue lo que quería, impacto mediático y la polarización de la cual siempre se ha alimentado.


La inscripción no es lo principal en la lucha contra SL, por lo que hemos visto la perderían en el siguiente proceso electoral, sin ella ya han postulado, crecido y desarrollado, y esto sin mencionar las fuentes de ingreso que manejan. Negarles la inscripción reforzaría su discurso interno y la imagen de “víctimas”. Reflexionemos sobre lo conveniente, la inscripción abriría brechas enormes entre sus facciones, además de conocer exactamente a su militancia para poder enfrentarla, sería un fuerte golpe ideológico por el abandono de sus posturas primigenias. La derrota de SL debe ser política y producto del avance de la izquierda, esa debe ser nuestra tarea.





*Referencia al “Parto de los montes” de Esopo.

domingo, 15 de enero de 2012

El primer encuentro de Arguedas con la capital peruana

 Extraído del Diario La Primera 11/01/2012


José María Arguedas y la ciudad de Lima nacieron el mismo día: 18 de enero. Aunque en años distintos, ambos están unidos por un cordón artificial y comunicacional. De sus 58 años de vida, Arguedas pasó 44 en una capital que le dio las herramientas científicas y metodológicas para entender el Ande y el Perú en su complejidad. Su primer encuentro con Lima fue en 1919 y marcó el inicio de la confrontación entre su cosmovisión andina y la costeña.

Larga travesía hacia la costa
Luego de una prolongada licencia a causa del paludismo que padeció su padre Víctor Manuel, este queda cesante en el Poder Judicial y en febrero de 1919 toda la familia viaja por breve tiempo a Lima. El testimonio de Arguedas es claro: “En 1919 vine a Lima por el puerto de Lomas a donde hicimos viaje a caballo en 6 días. Vine en el ‘Urubamba’. Conocí el mar, de noche”. (1) Posteriormente, en su novela “Yawar fiesta” (1941), describiría con más detalle el largo recorrido y los riesgos mortales: “Por el Kondorsenk’a había que subir para ir a Lima, por esa cumbre azul que se levantaba, lejos, en el comienzo de la quebrada (…) había una pampa grande, donde se morían, de regreso, los comuneros que llevaban ‘enganchados’ a la costa; Galeras Pampa, donde caía la lluvia, negra, entre truenos y sonando como un repunte sobre las cumbres”. La travesía hecha por la familia Arguedas fue muy compleja; recién en 1926 los comuneros de Puquio realizaron el trazado de la carretera Puquio-Nazca, conectando así la sierra sur con la costa, con todas sus implicancias comerciales y culturales.

La Lima que vio Arguedas
El arribo de los Arguedas coincide con un complejo panorama mundial; LA PRIMERA Guerra mundial (1914-1918) había convulsionado al mundo capitalista y la Revolución Mexicana (1910-1920) aún marcaba al continente; sin radio, noticieros cinematográficos ni mucho menos televisión, los habitantes de las urbes peruanas seguían cada paso de los conflictos bélicos por los periódicos de la época. Pero el contexto internacional se volvía más complejo; la Revolución Rusa de octubre (1917) señalaba nuevos derroteros en la lucha por la emancipación de los trabajadores. Las noticias llegadas a Lima daban cuenta de un colapso político en Rusia y la caída del zarismo en manos de “los bolsheviques” liderados por “Lenine”. La mayoría de limeños no alcanzaba a comprender la naturaleza del fenómeno que tenían ante sus ojos, y pronto adjudicarían a su influencia el descontento social y la protesta obrera que tronaba ya en el verbo radical y anarquista de los primeros activistas sindicales entre los que brillaban Carlos Barba, Delfín Lévano y Nicolás Gutarra.

José María fue observador involuntario de las jugadas políticas que afectaban su entorno. Augusto B. Leguía derrocaba en 1919 a José Pardo. Su padre, quien simpatizaba con el depuesto presidente, no fue ratificado en su cargo de juez, dedicándose entonces a ser abogado litigante; ello tendría un efecto gravitante en la vida familiar. Con el fin de la llamada “República Aristocrática”, técnicamente su madrastra Grimanesa Arangoitia dejaba de estar casada con una autoridad.

El conservadurismo limeño era confrontado con frívolos espectáculos de bailarinas, corridas de toros en la Plaza de Acho o merodeando por el Jirón de la Unión, la Botica Francesa y el Jardín Estrasburgo. Al célebre Palais Concert acudían desde tempranas horas José Carlos Mariátegui, Federico More, Pablo Abril de Vivero y un Abraham Valdelomar a quien se le adjudica la frase: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert, soy yo”

Desde inicios del siglo XX la costa asentaba su hegemonía sobre el resto el país y Lima hace lo mismo con un centralismo agobiante; de los cuatro millones 900 mil peruanos registrados en 1920, apenas 200 mil residían en la capital. Pero las luchas sociales no se hicieron esperar y Lima sentía la conmoción de un paro nacional que dejó a oscuras la ciudad, en demanda de mejores condiciones laborales. Tras arduas negociaciones entre el Poder Ejecutivo y los trabajadores sindicalizados, el 15 de enero de 1919 se estableció la jornada laboral de ocho horas; los obreros salieron a las calles de Lima festejando la conquista de la clase trabajadora. En todo momento, las luchas contaron con la colaboración de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP), quien impulsara la Reforma Universitaria en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Desnaturalización limeña contra cosmovisión andina
Todo ello, al menos en ese momento, le fue ajeno al niño José María, quien desde temprana edad hizo suyos la lengua y cosmovisión andina; las canciones en quechua que lo arrullaban cuando niño eran contrastadas con una realidad muy extraña y parecida a la vez.

“Cuando visité Lima por primera vez en 1919, las mulas que arrastraban carretas de carga se caían, a veces, en las calles, fatigadas y heridas por los carreteros que les hincaban con púas sobre las llagas que les habían abierto en las ancas; un ‘serrano’ era inmediatamente reconocido y mirado con curiosidad o desdén; eran observados como gente bastante extraña y desconocida, no como ciudadanos o compatriotas. En la mayoría de los pequeños pueblos andinos no se conocía siquiera el significado de la palabra Perú. Los analfabetos se quitaban el sombrero cuando era izada la bandera, como ante un símbolo que debía respetarse por causas misteriosas, pues un faltamiento hacia él podría traer consecuencias devastadoras. ¿Era un país que conocí en la infancia y aún en la adolescencia? Sí, lo era. Y tan cautivante como el actual. No era una nación” (2).

Este testimonio reconoce que el Estado criollo peruano no realizó mayores intentos por incorporarse al resto del país; por el contrario, definió su propia identidad sobre el supuesto de que la Nación era el “mundo oficial” de las ciudades y que los pueblos del Ande representaban una marginalidad intrascendente, a la que, tarde o temprano, el desarrollo de la civilización haría desaparecer.

El maltrato a los animales
Este primer encuentro de Arguedas con Lima se caracterizó por la aversión al cruel trato a los animales. Algunos años después recordará: “Cuando fui a Lima, LA PRIMERA vez, sufría por el maltrato de los animales. No había camiones, pero sí carros de carreta. Había coches y costaba igual tomar un coche que un automóvil de carrera. Pero todo el transporte de carga se hacía en carretas. Había algunos carreteros sumamente crueles porque tenían frecuentemente mulas muy cansadas y les hacían una herida donde les hincaban con el palo y me acuerdo que una vez en la esquina de la calle Amazonas uno de esos carreteros le pinchó tanto que por el dolor el animal se arrodilló” (3). Estos recuerdos los plasmarán en su cuento “Warma kuyay” (1935) donde el personaje de Ernesto abrazaba, lloraba y pedía perdón a los animales que el indio de nombre Kutu azotaba a manera de desquite por la violación a la india Justina. En “Los Escoleros”, de ese mismo año, Juan, quien es hijo de un abogado que se identifica con los indios, abraza el cuerpo muerto de una vaca y llora inconsolablemente. En “El Barranco” (escrito en 1938 y publicado en 1939) son los animales quienes asumirán un rol protagónico.

Arguedas testimonia la forma “desnaturalizada” en que el limeño trataba a los animales; desde su cosmovisión andina, lo “natural” implicaba una convivencia armoniosa entre el ser humano, los animales y la geografía, donde todos participan en la gran fiesta que es la vida.

Comparando vicios
El contacto de la familia Arguedas con la capital fue aprovechado para que Arístides, el hermano mayor, iniciara estudios en el Colegio Guadalupe. Arguedas también comprobará que los señores poderosos de la urbe eran tan déspotas y abusivos como los hacendados de Puquio y su natal Andahuaylas; ni en la ciudad los indígenas se librarían de su destino. Lima fue tan glorificada por su padre que vino a pasar sus últimos días como juez en la capital, un remedo grotesco de lo que acontecía entre patrones y siervos en el campo. Si la sierra albergaba las materias primas para generar ganancia económica en el país, Lima era la ciudad que centralizaba el confort, la cultura originada de la modernidad y un referente importante de tecnología, concentración de conocimiento y riqueza. En “Yawar fiesta”, Arguedas presentará una urbe generadora de fascinación: “¡Llegar a Lima, ver, aunque fuera por un día, el palacio, las tiendas de comercio, los autos que se lanzaban por las calles, los tranvías que hacían temblar el suelo, y después regresar! Esa era la mayor ambición de los lucaninos.” (4)

A diferencia de los indígenas, Arguedas formaba parte de los “privilegiados” con la oportunidad de viajar a ese “mundo exterior” y “civilizado” llamado Lima: “Sólo los principales iban a Lima con frecuencia; los ganaderos, los comerciantes, los hacendados, los dueños de minas, las autoridades, el juez, el agente fiscal, el cura. Regresaban de dos, de tres meses, con ropa extranjera nueva,; trayendo pelotas de jebe, trencitos, bicicletas, sombreritos azules para sus niños, los uña werak’ochas” (5)

La sociedad de “clases- castas” existentes desde tiempos coloniales será un rezago durante la República y profundizará un Estado instaurador de alianzas entre los terratenientes y capitalinos. Ya para entonces Arguedas palpaba la sensación de marginalidad entre el mundo indígena y “misti” -sin pertenecer realmente a ninguno. A partir de ese momento veremos si sus primeras experiencias en Lima agudizaron o no sus síntomas depresivos y contribuyeron a forjar su obra, marcada por la nostalgia, la marginalidad y la ambivalencia.

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(1) Pinilla, Carmen María. Apuntes inéditos: Celia y Alicia en la vida de José María Arguedas Fondo Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú. Lima, 2007

(2) Arguedas, José María. Perú Vivo. Ed. Juan Mejía Baca. Lima, 1966

(3) Testimonio de Arguedas hecho a Sara Castro Klarén. Aparecido en Vargas Llosa, Mario. “La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del indigenismo” Ed. Santillana 2008

(4) Arguedas, José María Yawar Fiesta. Obras Completas, tomo III Editorial Horizonte. Lima, 1983

(5) Ibid. 



Ernesto Toledo Brückmann 
Colaborador