sábado, 22 de diciembre de 2007

Premio Nobel ¿Izquierdista?


EL NOBEL STIGLITZ: ¿IZQUIERDISTA?
Por Oscar Felipe Ventura


A quienes tenemos una posición crítica sobre el libre mercado, el neoliberalismo, la globalización, la política internacional de EE.UU., el Acuerdo de Promoción Comercial con Estados Unidos (TLC); es decir, el capitalismo del siglo XXI, pretenden descalificarnos arguyendo que nuestra opción es puramente ideológica de izquierda. ¿Es qué el libre mercado y la globalización neoliberal no la tiene?. Claro que sí. El neoliberalismo “globalizador” y “moderno” es totalitario y fundamentalista. Su verdad es la única y la imponen a rajatabla. Pero ocurre que la crítica viene desde el campo neoliberal. Notables intelectuales y académicos – que no son de izquierda - han hecho críticas muy severas al neoliberalismo y a la globalización y, al gobierno de EE.UU. Es el caso del estadounidense Noam Chomsky (autor de “Hegemonía o Supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos”, y otros libros.)

También está Joseph Stiglitz (premio Nóbel de Economía 2001, profesor universitario en EE.UU.; asesor económico del gobierno de Clinton y también fue economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial). Es autor del best seller “El Malestar en la Globalización” (2002); también ha publicado “Los Felices 90. La semilla de la destrucción” (2003), “Cómo hacer que funcione la globalización” (2006), “Comercio justo para todos” en coautoría con Andrew Charlton (2007). No comparto plenamente sus puntos de vista, pero el diagnóstico y el análisis objetivo de los hechos son un referente importante (“… sólo puedo presentar mi interpretación de lo que vi”, sentencia el nóbel en “El Malestar…”).

Stiglitz ha llegado a Lima y ha sostenido que “El TLC agravará la pobreza de agricultores” y que traerá mayor desigualdad social pues pierden los más pobres. “El chorreo no funciona”, aseveró. Puso como ejemplo el caso de México, donde después de 13 años con TLC los salarios reales son menores y creció la pobreza rural. “Se destruyeron empleos más rápido que los que se crearon. El sistema financiero – absorbido por bancos extranjeros – no estaba interesado en dar pequeños créditos a los pobres mexicanos que eran los agricultores maiceros, quienes no pudieron competir con los maiceros de EE.UU. que reciben altas subvenciones estatales”, explicó en un evento realizado en Lima esta semana. También reiteró su crítica al neoliberalismo y las gestiones del FMI y del Banco Mundial. Stiglitz, en el “Malestar en la Globalización” aseveró, “Escribo este libro porque en el Banco Mundial comprobé de primera mano el efecto devastador que la globalización puede tener sobre los países en desarrollo, y especialmente sobre los pobres en esos países”. ¿Los neoliberales peruanos catalogarán de izquierdista a Stiglitz y lo descalificarán?

La globalización de la economía mundial es un proceso objetivo del capitalismo de nuestros días, pero no significa el triunfo universal y definitivo de ese sistema, ni a la abolición de las contradicciones entre las clases sociales o entre países y regiones, ni a la cancelación de las transformaciones revolucionarias de los pueblos que aspiran al socialismo. Si hay alternativa al neoliberalismo.