PRONUNCIAMIENTO
El gobierno peruano, bajo el presidente Alan García de APRA, ha empezado una estrategia peligrosa y reaccionaria de reprimir a los políticos y a las organizaciones de la izquierda y de la clase trabajadora. El Partido Comunista Peruano tiene toda la razón cuando califica esta estrategia como “fascistizante”.
En las ultimas semanas, el gobierno de García ha emitido ordenes de aprehensión y otras medidas represivas en contra de varios dirigentes de los dos partidos comunistas del Perú (Partido Comunista Peruano y Partido Comunista de Perú-Patria Roja) y otros dirigentes políticos, laborales y populares, incluyendo el candidato presidencial Ollanta Humala. Alan García emplea pretextos de “seguridad” como la famosa computadora mágica de las FARC, ya completamente refutada, pero el verdadero motivo, queda claro, es de reprimir al creciente y cada vez mas unido repudio popular de la política supina de APRA hacia las formulas neoliberales que en todo el hemisferio, se están botando a la basura. Agentes del estado peruano no solo han emitido órdenes de arresto para varios dirigentes políticos y laborales, también han mostrado una voluntad de emplear la fuerza mortal en reprimir a las huelgas, marchas y otras manifestaciones.
El Partido Comunista de los Estados Unidos (CPUSA) expresa su total solidaridad con el partido comunista peruano, el Partido Comunista de Perú y con todos los dirigentes, gremios y otras organizaciones populares que están experimentando la represión, y con el pueblo peruano en su totalidad, e insiste que el gobierno de Alan García abandone estas acciones. Hacemos un llamado para que el gobierno y el congreso estadounidenses dejen de apoyar al gobierno de Alan García, y que reorienten sus políticas conforme con los anhelos del pueblo peruano y no con sus opresores.
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