PARTIDO COMUNISTA DEL PERU
PATRIA ROJA
COMITÉ LOCAL “DEAN VALDIVIA”
BASE DEL COMITÉ REGIONAL “HORACIO ZEBALLOS GAMEZ”
MENSAJE A LOS CAMPESINOS Y PRODUCTORES
AGRARIOS DE LA PROVINCIA DE
ISLAY
A Las Juntas de Usuarios, Comisiones de Regantes, Comités de
Productores, Proletarios Agrícolas, Peones, Organizaciones de Hombres y Mujeres
del Campo
En este nuevo aniversario del
“Día del Campesino”, del trabajador del campo, de aquél que produce
para dar de alimentar al género humano, al productor agrario que da de comer a
todos los seres vivientes, por ello nuestro justo homenaje y agradecimiento
profundo en nombre de nuestro Partido y los militantes que estamos en el
corazón de los trabajadores, en especial a todos nuestros hermanos del campo.
Hace un año los trabajadores
del campo de la Provincia
de Islay teníamos esperanzas que a partir del 28 de julio del 2011 se abriría
una nueva etapa con la instalación de Ollanta Humala en el gobierno. Se pondría
fin a 20 años de aplicación inmisericorde del neoliberalismo (el “capitalismo
salvaje” como lo calificó el Papa Juan Pablo II). Se acabaría el modelo y
orientación primario exportador, extractivista de materias primas, que
descapitaliza y desnacionaliza, y se iniciaría la aplicación de un nuevo modelo
de desarrollo. Con el Mensaje a la
Nación y el Gabinete de Salomón Lerner pareció que se iban a
hacer realidad las promesas de Gran Transformación y Justicia Social, de
atención a la lucha del pueblo andino y amazónico por la tenencia de la tierra,
por el desarrollo sustentable, cultural, económico, de bienestar, progreso y
equidad como base para la soberanía alimentaria, la agricultura y la
autodeterminación del país, y de respeto a la vocación y estructura productiva
agraria, turística, pesquera y de servicios de innumerables provincias -incluída
Islay- que rechazan la presencia de la actividad minera por las graves
consecuencias que las impactarán negativamente.
Los trabajadores del campo
creíamos que Humala iba a cumplir sus promesas electorales dando confianza al
pueblo desde el inicio de su gobierno, conduciendo al país con honestidad,
eficiencia, sentido social, capacidad de gestión y claridad de rumbo, con una
política al servicio incondicional del pueblo, escuchando sus propuestas para
el sector agrario que representa el 26% del electorado nacional y el 36% de la Población Económicamente
Activa (PEA), que produce el 70% de los alimentos que consumimos todos los
peruanos y es la única opción segura que dispone el país para contrarrestar los
efectos de la crisis mundial de los precios.
Sin embargo bastaron pocos
meses para que se cayera la careta que ocultaba el verdadero rostro neoliberal,
tecnocrático, autoritario y militarista del gobierno, el Gabinete Lerner fue
removido y en su lugar fue nombrado el Gabinete de Oscar Valdes Dancuart, bajo
cuya sombra quienes fueron derrotados en las elecciones se hicieron del
gobierno y los sectores progresistas fueron expulsados. La lucha del pueblo de
Cajamarca contra la presencia de la trasnacional Newmont y su proyecto Conga
fue el que aceleró el viraje de Humala a la derecha y el abandono y traición a
sus compromisos. La respuesta de Humala fue el estado de emergencia, la
militarización, la represión y persecución contra el Presidente Regional
compañero Gregorio Santos Guerrero, Alcaldes Provinciales y Distritales,
dirigentes del FEDIP, rondas campesinas, magisterio, estudiantes, mujeres,
etc., con saldo de heridos, detenidos y enjuiciados. En lugar de buscar el
respaldo de las masas populares que lo llevaron a la Presidencia optó por
alinearse con las transnacionales, la CONFIEP, la derecha y los sectores conservadores,
antipatriotas y antidemocráticos.
Continuó con la lucha del
pueblo de la provincia cusqueña de Espinar contra la minera Xstrata Tintaya que
dejó el saldo de 2 muertos, decenas de heridos, detenidos y enjuiciados, entre
ellos el Alcalde Provincial- Desde el 31 de mayo el pueblo de Cajamarca se ha
declarado en huelga indefinida y la respuesta es la misma: represión,
autoritarismo, militarización, pese a lo cual las masas populares no se dan por
vencidas y resisten heroica y organizadamente hasta conseguir la declaratoria
de inviabilidad del proyecto Conga.
En lo que va de su gobierno
Ollanta Humala ha teñido sus manos con sangre. Ya van 12 los ciudadanos muertos
por el “delito” de protestar y de luchar por sus derechos y reivindicaciones.
Se mantiene la pobreza rural que pretende ser paliado con medidas
asistencialistas. No se ha avanzado en restablecer la Seguridad Alimentaria
y Soberanía del país, factor clave ante el dramático encarecimiento externo y
la incertidumbre de la crisis mundial. No se han Incrementado ni diversificado
las agroexportaciones con una visión incluyente. La reconcentración de la
propiedad de la tierra en pocas manos (el “regreso” del latifundio) iniciada
bajo el régimen aprista de Alan García continúa. No se evidencia sensibilidad
social y voluntad política para hacer viable la pequeña y mediana agricultura
que existe en los diferentes ecosistemas andinos y nativos. El Perú sigue de
espaldas al derecho universal de los productores agrarios, de ser atendidos con
políticas especiales, incluidos subsidios, para que los pueblos puedan avanzar
en soberanía en base a un desarrollo agrario y rural sostenido. Sigue sin ser
reivindicada nuestra cultura en sus diversos aspectos: agrícola, ecológica,
política, dietética, medicinal, idiomática, pedagógica, musical y coreográfica.
En la Provincia de Islay no se
ha solucionado el problema hídrico, no se construye aún la represa de
compensación y desarrollo, se mantiene como “espada de damocles” el proyecto
Tía María que pretende ser retomado por la transnacional Southern, se dan todas
las facilidades al proyecto Quellaveco que afectará la cuenca del río Tambo, y
se avecinan nuevos y más proyectos mineros con el aval y respaldo de Ollanta
Humala, su Premier Oscar Valdes y la derecha que maneja el gobierno como su
chacra. Además no se anula el contrato de concesión del puerto de Matarani ni
la irregular venta de azucarera Chucarapi.
¿Qué nos queda a los
trabajadores del campo? Unirnos, organizarnos y continuar luchando junto a los
trabajadores de la ciudad. No hay otra salida ni alternativa. Tanto en el
terreno de la acción directa como en el de la lucha político-electoral,
preparándonos para el 2014 (elecciones municipales-regionales) y para el 2016
(presidencial-parlamentario).
¡VIVA EL DIA DEL CAMPESINO, PEON, PRODUCTOR AGRARIO, HOMBRES Y
MUJERES DEL CAMPO!
¡SOLIDARIDAD CON NUESTROS HERMANOS DE CAJAMARCA Y ESPINAR,
AUTORIDADES, DIRIGENTES Y LUCHADORES SOCIALES!
¡ABAJO EL AUTORITARISMO, REPRESION, MILITARIZACION Y CRIMINALIZACION
DE LA PROTESTA Y
LUCHA POPULAR!
¡LUCHAR CON RAZON, CON VENTAJA Y SIN SOBREPASARSE!
¡ORGANIZARNOS PARA LUCHAR Y LUCHAR POR ORGANIZARNOS!
¡CONSTRUIR LA
GRAN UNIDAD PARA UN GRAN CAMBIO EN LA PROVINCIA, REGION Y PAIS!!
Provincia
de Islay, 22 de junio del 2011.
COMITÉ
LOCAL “DEAN VALDIVIA”
PARTIDO
COMUNISTA DEL PERU – PATRIA ROJA