SPIEGEL ONLINE: Señor Lafontaine, ¿Se encuentra Alemania en lucha de clases?
Lafontaine: Esa pregunta la respondió mucho mejor el billonario estadounidense Warren Buffett de lo que puede hacerlo La Izquierda. Tenemos lucha de clases, mi clase gana, dice. Yo agrego: Ahora comienza a movilizarse de nuevo la clase que lleva años perdiendo.
SPIEGEL ONLINE: “Conductores suicidas radicales del mercado,” “Avaricia, tacañería e irresponsabilidad de los gobernantes,” ricos, que “quieren ganar mucho dinero con demasiado dinero”: el proyecto de programa de su partido para las elecciones parlamentarias suena a Marx y Engels. ¿Cree verdaderamente que impresiona al elector con declaraciones contundentes?
Lafontaine: Cuando el presidente alemán habla de “monstruos” y Franz Müntefering [vicecanciller alemán, N. del T.] de “saltamontes y fracasados,” significa que hemos dado justo en el corazón de la sociedad.
SPIEGEL ONLINE: El primer proyecto era mucho más comedido. Tan moderado, que sus compañeros de la extrema izquierda protestaron y hablaron de un texto blanqueado con sonido al estilo SPD. ¿Ya no tienen voz los partidarios de una política ‘realista’?
Lafontaine: Reforzamos el proyecto, y al hacerlo quedó más clara una u otra cosa. Y después de todo es algo normal, que las diferentes tendencias en un partido escriban documentos diferentes. Eso ya lo he vivido desde hace más de 40 años.
SPIEGEL ONLINE: En su proyecto incluso aceptaron el socialismo democrático como concepto.
Lafontaine: Nadie en la dirección del partido tiene la opinión ingenua de que vayamos a cambiar tanto la sociedad en los próximas cuatro años, que podamos llegar a llamarla democrática-socialista. Pero cuando el SPD mantiene en alto el socialismo democrático, supongo que se le perdonará a La Izquierda que lo haga (ríe).
SPIEGEL ONLINE: Su compañera de partido, Sahra Wagenknecht, no quiere reparar el capitalismo, sino superarlo. ¿Qué piensa al respecto?
Lafontaine: Así lo ve toda la izquierda. Queremos superar el capitalismo.
SPIEGEL ONLINE: ¿Cómo se lograría?
Lafontaine: Lo lograremos cambiando el régimen económico. Comienza por la regulación de los mercados financieros internacionales. Cuando colocamos ese tema en el orden del día, nuestros críticos todavía estaban ocupados extendiendo la alfombra roja para el capitalismo financiero. El capitalismo financiero ha fracasado. Tenemos que democratizar la economía. El personal tiene que participar mucho más que antes en las empresas.
SPIEGEL ONLINE: ¿Qué nos espera entonces, cuando hayán superado el capitalismo?
Lafontaine: Una estructura social, en la que se realice el máximo de libertad para cada ser humano…
SPIEGEL ONLINE: ¿Piensa seriamente, que nuestra sociedad no ofrece suficiente libertad?
Lafontaine: Una sociedad en la que excluye a la gente del trabajo y tienen que vivir de Hartz IV [subsidios de desempleo, N. del T.], y en la cual la desigualdad social es reforzada por el sistema educacional – una sociedad semejante no es en realidad una sociedad libre.
SPIEGEL ONLINE: Sus listas de candidatos para la elección parlamentarias muestran una clara tendencia hacia la extrema izquierda en su partido. Carl Wechselberg, su experto presupuestario en la Cámara de Representantes de Berlín, lo critica por llevar a La Izquierda hacia el aislamiento. Que usted protege a los sectarios. ¿Qué le responde?
Lafontaine: Las decisiones de La Izquierda son adoptadas por grandes mayorías. Siempre hay opiniones discrepantes. En cuanto a la composición de las listas: Nuestras fuerzas reformistas hablan de un giro a la izquierda, el ala izquierda cree notar un giro a la derecha.
SPIEGEL ONLINE: En Renania del Norte-Westfalia colocaron directamente a numerosos candidatos de la extrema izquierda muy arriba en la lista.
Lafontaine: Sí, por otra parte hay corporaciones regionales, donde todos los candidatos del ala izquierda son calificados de derechistas.
SPIEGEL ONLINE: ¿Dónde?
Lafontaine: Estoy convencido: La mezcla de candidatos de nuestras listas muestra la amplitud del partido.
SPIEGEL ONLINE: Su proyecto de programa para la elección parlamentaria no suena demasiado equilibrado: Terminar con Hartz IV, volver a la jubilación con 65 años, retiro del ejército alemán de Afganistán, salario mínimo de 10 euros, un programa de inversiones de 100.000 millones de euros, aumento de la tasa legal de Hartz IV a 500 euros. De esa manera La Izquierda nunca estará en condiciones de formar una coalición.
Lafontaine: Siempre hemos mencionado posiciones claras, bajo las cuales estaríamos dispuestos a una coalición. En Hartz IV la SPD y los Verdes han mostrado un claro cambio, también en los temas salario mínimo y pensiones ambas organizaciones están cambiando. En cuanto a la retirada de las tropas de Afganistán: SPD y los Verdes recién entenderán cuando el presidente de EE.UU., Barack Obama, retire sus tropas, porque sabe que no es posible ganar la guerra de Afganistán.
SPIEGEL ONLINE: Usted se limita a exigencias máximas, pero en la política hay que hacer compromisos.
Lafontaine: También estamos dispuestos a hacer compromisos, pero para cada partido existen condiciones que hay que mantener. Los Verdes, por ejemplo nunca votarían por la energía nuclear.
SPIEGEL ONLINE: Hace poco usted solicitó el aumento de la tasa máxima de impuestos para ingresos a un 80%. ¿Quiere que lo tomen en serio?
Lafontaine: No es lo que dice nuestro proyecto de programa para las elecciones, pero yo lo solicito hace tiempo para ingresos que lleguen a 20 veces el ingreso promedio. Nadie rinde tanto como para que reciba 20 veces el salario de un obrero especializado.
SPIEGEL ONLINE: Sus resultados en los sondeos eran mejores anteriormente. La izquierda crítica del capitalismo está estancada o pierde aprobación precisamente en la peor crisis desde 1929. ¿Cómo lo explica?
Lafontaine: En realidad La Izquierda debería ser más fuerte, pero las experiencias del pasado también lo muestran: En tiempos de crisis hay ligeras ventajas para los gobernantes. El FDP [partido liberal, N. del T.] aumenta todavía momentáneamente, pero ya me atrevo a pronosticar, que la CDU (democristianos, N. del T.] y el FDP ya no tendrán una mayoría después de la elección al parlamento.
SPIEGEL ONLINE: ¿Y entonces?
Lafontaine: Aunque la CDU está estacionaria en comparación con la última elección al parlamento federal y el SPD muestra considerables pérdidas, amenaza una continuación de la Gran Coalición entre los dos. La dirigencia de la SPD lo ve precisamente como una salvación y lo que hace ahora no es más que teatro electoralista.
SPIEGEL ONLINE: Usted dijo una vez que Kurt Beck [presidente del SPD, N. del T.] podría llegar a ser canciller de inmediato, si impusiera el salario mínimo, volviera a imponer la fórmula para las jubilaciones, revisara Hartz IV y retirara al ejército de Afganistán. ¿Valdría esa oferta también para el candidato a canciller del SPD, Frank-Walter Steinmeier?
Lafontaine: Naturalmente. Nuestras posiciones no dependen de personas, sino de contenidos. Si el señor Steinmeier apoya esos contenidos, puede ser canciller mañana mismo.
SPIEGEL ONLINE: La canciller Angela Merkel sigue en su posición de medir a La Izquierda según su pasado en la República Democrática Alemana [DDR].
Lafontaine: Es un caso psicológico interesante. La gente tiende a culpar a otros por sus propios errores. La señora Merkel debería reconciliarse con su propio pasado en la DDR, y el de su propio partido. Fue funcionaria de la Juventud Libre Alemana [FDJ, organización juvenil de la DDR] encargada de Agitación y Propaganda. Al serlo, pertenecía a la reserva combativa del Partido.
SPIEGEL ONLINE: Además, se trata de la cuestión, de la posición de cada cual hacia la DDR, 20 años después de la caída del muro. Se tiene la impresión, de que el tema no está definitivamente aclarado en su partido.
Lafontaine: El PDS ha estudiado cuidadosamente la DDR en numerosos congresos y documentos, como partido predecesor a La Izquierda. Sólo la CDU no lo ha hecho. Se tragó las posesiones de dos partidos del bloque del SED [Partido Socialista Unificado de Alemania – partido gobernante en la DDR, N. del T.] y en lo demás cubre su pasado con el manto del silencio.
SPIEGEL ONLINE: ¿Fue la DDR un Estado de injusticia?
Lafontaine: La DDR no fue un Estado de justicia, es una respuesta mucho más precisa.
SPIEGEL ONLINE: En pocos días se elegirá al presidente de Alemania. ¿Puede contar con su voto la candidata del SPD Gesine Schwan en una posible segunda o tercera vuelta?
Lafontaine: Todavía no hemos decidido ese tema. Discutiremos después de la primera vuelta nuestro procedimiento futuro, salvo si no confirman en su cargo Horst Köhler.
SPIEGEL ONLINE: ¿Fue su propio candidato, Peter Sodann, el adecuado para La Izquierda?
Lafontaine: Fue descalificado por muchos medios de un modo aborrecible. Mantenemos la opinión de que debe haber un candidato para el más alto puesto en el Estado, quien critique Hartz IV y las guerras contrarias al derecho internacional.
SPIEGEL ONLINE: Usted quiere ser Primer Ministro del Sarre. También allí La Izquierda ha perdido un 5% en un sondeo y ahora tiene 18%. ¿Ya no seduce el compañero Lafontaine como atracción electoral?
Lafontaine: Otros sondeos dicen otra cosa. Mantengo lo dicho: En el Sarre obtendremos un resultado de más de un 20%.