VENEZUELA NO ESTÁ SOLA

Por: Arturo Ayala Del Río

Sec. de Relaciones Internacionales de la JotaCé - Patria Roja

La importancia de la Revolución Bolivariana

 La humanidad vive, aunque lo quieran ocultar, una de las mayores crisis de su historia, la que pone en peligro su propia existencia. Este colapso civilizatorio se plasma a través de diferentes crisis, la económica que sigue hundiendo a países como Grecia y España en la incertidumbre y la pobreza; la crisis ecológica que exterioriza el irreparable daño que en el afán desmedido por la producción y el consumo la humanidad le hace al planeta; la crisis energética que tiene como expresión a la sombra de la guerra que hoy cubre a Irak, Afganistán y Libia; la crisis alimentaria que mantiene a una de cada siete personas del mundo en el hambre, provocando la muerte de millones de personas cada año, entre otras.

Esta escena mundial contemporánea corrobora lo planteado desde siempre por los movimientos revolucionarios: el socialismo, más que un sueño o un noble ideal, es una necesidad para la permanencia de nuestra especie. En ese camino, a lo largo de la historia, los pueblos y la clase trabajadora han buscado conquistar/construir/ejercer el poder, para la realización del socialismo. En la actualidad y luego de derrotas históricas, la construcción del socialismo ha cambiado de escenario, el ex “patio trasero" de Estados Unidos alberga ahora procesos anti imperialistas y de orientación socialista, antes imposibles de imaginar.

En este conjunto de países se erige Venezuela y su proceso revolucionario como uno de los principales focos de soberanía y resistencia anti imperialista. Desde el 1998 y bajo el liderazgo del comandante Hugo Chávez, se realizan reformas importantes en beneficio de los sectores históricamente empobrecidos y vulnerados por la burguesía venezolana. Estás reformas se profundizaron luego del golpe de estado realizado por la burguesía contra Chávez en el 2002, en esa ocasión el pueblo salió a las calles y recuperó a su Presidente. Hoy es imposible desligar las victorias de la izquierda en diversos países de Latinoamérica del proceso bolivariano.

Venezuela ha sido el principal animador del ALBA, la Alternativa Bolivariana para los pueblos de América, instrumento fundamental para un tipo diferente de relaciones entre los pueblos, una respuesta revolucionaria a los TLC´s y que ha sido un gran soporte para la lucha del hermano pueblo de Cuba para romper el criminal bloqueo económico norteamericano.

El imperialismo no cesa su ataque contra la hermana República Bolivariana de Venezuela, y a través de los medios de comunicación crea un ambiente desestabilizador y de aislamiento internacional. Ya hemos visto su táctica en otros países, la de sostener y financiar una oposición interna al punto de que la agudización de las contradicciones lleve, incluso, a un enfrentamiento armado. Se quiere construir en torno a Hugo Chávez la imagen de un “dictador”, a pesar de haber participado en 13 procesos electorales, ganando en doce ocasiones por amplio margen y perdiendo en una sola ocasión, por menos de 0,5% en el referéndum del año 2007.

El último ingreso de Venezuela al Mercosur es un golpe importante al imperialismo, luego de esto el Mercosur se constituye como uno de los bloques económicos más importantes a nivel mundial. Otro dato importante es que Venezuela es el país con mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, según el último anuario de la OPEP, incluso por encima de Arabia Saudita. Lo que, también, es otro objetivo de la ambición imperialista.

El próximo 7 de octubre no pasará desapercibido, en Venezuela se realizarán las elecciones presidenciales que definirán la forma en que se desarrollará su revolución durante los próximos años, es de conocimiento público que la ventaja electoral para Hugo Chávez es amplia. El candidato opositor, sigue el mismo esquema de las candidaturas reaccionarias en la región, notoriamente dirigido desde el exterior. La derecha y el imperialismo no darán margen de ventaja, y utilizarán todas las armas posibles, incluso la violencia física. Es deber de los revolucionarios acompañar este proceso y permanecer vigilantes. El triunfo de Hugo Chávez y el pueblo venezolano es el triunfo de las fuerzas revolucionarias del mundo.

El 7 de octubre, coincidentemente, se conmemoran los 84 años de fundación, por José Carlos Mariátegui, del partido de los comunistas en el Perú. Será una fecha de doble celebración.

Solidaridad juvenil revolucionaria

Una nutrida delegación de la Juventud Comunista del Perú – Patria Roja participó del Primer Encuentro Internacional de Jóvenes de Nuestra América en Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, desarrollado entre el 22 y 27 de Agosto.

Junto a las organizaciones juveniles y estudiantiles más importantes de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Cuba, San Vicente y las Granadinas, República Dominicana, Dominica, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, México, Guatemala y Venezuela, se instalaron, en 12 estados venezolanos, mesas de debate sobre temas como juventud, cultura, educación, derechos económicos y sociales, empleo y proyectos productivos.

Durante el desarrollo del evento los jóvenes latinoamericanos analizaron el avance de la revolución bolivariana en beneficio del pueblo y la influencia de esta para la liberación de nuestra América, especialmente en los países del ALBA, además de denunciar la permanente agresión del imperialismo a Venezuela y a su Presidente, el Comandante Hugo Chávez.

En los distintos estados, los delegados visitaron hospitales, centros agrícolas, colegios, grandes obras de transporte y energía, entre otros. Los logros de la revolución bolivariana son notorios, la salud como derecho de las mayorías es gratuita y de calidad; la población local cuenta con hospitales de infraestructura y equipamiento del mejor nivel. Grandes centros agrícolas garantizan la soberanía y seguridad alimentaria. 

Extensos complejos habitacionales que dotarán de vivienda gratuita a los sectores más pobres. Gratuidad y derechos adicionales para los estudiantes universitarios.

Esta realidad es inimaginable para países como el Perú, bajo la influencia neoliberal, en donde las regiones son abandonadas por la administración estatal centralista, la infraestructura es absolutamente inadecuada y la educación pública se encuentra en su peor crisis histórica.

Se observó la notable participación de jóvenes venezolanos, incluso menores de 18 años, que contaban con una gran capacidad de debate y reflexión, además de una amplia cantidad de organizaciones de mujeres y LGTB, que son protagonistas de esta revolución.

El evento juvenil fue clausurado por la Ministra del Poder Popular para la Juventud, María Pilar Hernández. En este acto resaltó la solidaridad con Cuba y su revolución frente al bloqueo norteamericano, con el movimiento estudiantil de Colombia y Chile por una educación pública de calidad, el respaldo a la lucha del pueblo boliviano por acceso al mar y al pueblo argentino frente a la continuidad de la invasión inglesa a las islas Malvinas, además de las luchas de los pueblos contra la megaminería en Argentina y el Perú.

En las conclusiones destacaron la formación de una red de organizaciones juveniles de respaldo al proceso bolivariano, la realización de actos de solidaridad en cada uno de los países participantes y la vigilancia activa frente a cualquier intento de fraude por parte de la derecha y el imperialismo.

Los jóvenes latinoamericanos demostraron que la flor más hermosa de los pueblos es la solidaridad y que Venezuela no está sola en esta lucha. Otra América es posible y se está construyendo en Venezuela.