La comunidad internacional bloquea la política de Estados Unidos contra Cuba
Pascual Serrano
La resolución presentada por Cuba a la Asamblea General de la ONU exigiéndole a Estados Unidos el fin del bloqueo a la Isla batió este 30 de octubre un nuevo record de apoyos al votar a su favor 184 países. La petición del gobierno estadounidense al voto “No”, sólo fue seguida por Israel, las islas Marshall (archipiélago de 60.000 habitantes) y Palau (una isla de 20.000 habitantes), los habituales países que le apoyaron en años anteriores. Estos dos últimos, considerados por la comunidad internacional apéndices estadounidenses al depender toda su economía y ser bases militares estables de ese país. Hubo también una abstención, la de Micronesia, y se ausentaron tres países, Albania, El Salvador e Iraq, en éste último caso algo coherente puesto que no existe un gobierno legítimo en este país ocupado. Se trata de la decimosexta ocasión en que Cuba logra el masivo apoyo de la ONU a esta resolución.
El resultado de la votación es este año doblemente elocuente del aislamiento de Estados Unidos, tras el discurso de Bush pocos días antes haciendo un llamamiento a la comunidad internacional a unirse al bloqueo contra Cuba. También, previo a la sesión, la delegación norteamericana hizo circular un documento en el que pedía el apoyo a su posición o al menos que se abstuvieran y explicaran su voto denunciando a Cuba, algo que, a la vista del resultado, fue ignorado por la comunidad internacional. El año anterior, Estados Unidos intentó desviar el debate mediante la presentación de una enmienda, algo que no fue aceptado por la Asamblea.
A lo largo del debate, dieciseis países de diferentes continentes pidieron la palabra para expresar su apoyo a Cuba y a la resolución. Entre las intervenciones destacaron las de Venezuela, Nicaragua, Bolivia y, por supuesto, Cuba. El representante venezolano calificó la política estadounidense de “políticas imperiales fracasadas” y le acusó de “violar los derechos humanos del pueblo cubano con el bloqueo”. La delegada de Nicaragua señaló que “Estados Unidos está ignorando a la comunidad internacional despreciando esta votación”, afirmó que la razón de la política del gobierno Bush contra Cuba es debido “a la solidaridad internacional que ha mostrado la Isla con envío de médicos y maestros a gran parte de países humildes del mundo”.
Por su parte, el ministro de Exterior Felipe Pérez Roque destacó en su discurso que “nunca Estados Unidos había mostrado tal ensañamiento contra Cuba como el último año”, repasó varias de las acciones extraterritorales aplicadas por la Administración Bush, contabilizando treinta países los afectados en el último año y veinte los bancos de diferentes países amenazados. Ante los impedimentos de Cuba al acceso de medicamentos infantiles, quienes serán considerados para Bush “simples daños colaterales”, se preguntó “por qué los niños cubanos son enemigos de Estados Unidos”, según el criterio de la legislación del bloqueo. Calificó la política estadounidense de “macarthismo del siglo XXI” y al presidente Bush de “convertirse en un émulo de la inquisición medieval”. Para Cuba, es falso el argumento de que el bloqueo es una cuestión bilateral porque “no afecta sólo a los cubanos, es una afrenta al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho de cualquier país a comerciar con quien desee”.
El debate de la ONU fue seguido en directo por medio millar de cubanos en el salón de la Casa de América, quienes irrumpieron en aplausos y abrazos de emoción al conocer el abrumador apoyo internacional a la revolución cubana frente al bloqueo estadounidense. Tras la votación, numerosos embajadores en la ONU rodearon al ministro cubano para expresarle su felicitación y solidaridad. En unas palabras dirigidas telefónicamente por Pérez Roque a los cubanos destacó la contundencia del resultado tras el discurso de Bush días antes: “Bush hace un llamamiento al mundo para que apoyen su política contra Cuba y 184 países votan en contra”, la conclusión es evidente, “el poder no da simpatías en la comunidad internacional, sino la solidaridad que Cuba ha sembrado”.
La resolución contra el bloqueo a Cuba la presenta el gobierno de la isla desde el año 1992, cuando fue apoyada por 59 países, la cifra ha ido aumentando a 179 en 2004, 182 en 2005, 183 el año pasado y 184 en esta ocasión.