viernes, 30 de mayo de 2008

ORGANICEMOS LA ASAMBLEA DE LOS PUEBLOS


El presente documento presentado por la Coordinadora Política y Social fue asumido como parte del informe del c. Mario Huamán a la asamblea de dirigentes sociales y políticos reunidos el día 17 de mayo y fue aprobado calurosamente por todos los presentes. Constituye un llamamiento a organizar la Asamblea de los Pueblos en todas las bases del país para arribar a la Asamblea de los Pueblos del Perú el día 4 de noviembre. Se recomienda su más amplia difusión y comprometer adhesiones y firmas de los diversos sectores sociales, partidos políticos, movimientos regionales, personalidades, etc. La asambleas de los pueblos se constituye en la expresión de la gran unidad del pueblo para lograr los grandes cambios que el país demanda.

Dirigentes y delegados de organizaciones sociales, sindicales, campesinas, políticas y de diversos sectores populares, nos hemos autoconvocado en un Gran Encuentro Nacional reunido luego de la Cumbre Social que acaba de concluir en Lima, para examinar la situación que vivimos y darnos alternativas para encarar los retos que nos plantea.


1.- Reafirmamos que las ultimas elecciones mostraron claramente la voluntad de cambio de las mayorías nacionales pero la oferta de un "cambio responsable", del candidato García, se vio prontamente burlada por el presidente García, a la cabeza de una alianza política conservadora y de derecha en el Gobierno, imponiendo la continuidad y profundización del programa neoliberal fujimorista. El resultado es un crecimiento económico sin desarrollo humano ni redistribución de la riqueza, que protege el saqueo extranjero de nuestros recursos naturales, profundiza la injusticia social, precariza el trabajo y destruye nuestro medio ambiente. Es la conocida historia de promesas incumplidas para las mayorías y de privilegios a manos llenas para una minoría que lucra son descanso: ¡Debe terminar!


2.- Denunciamos que los "perro del hortelano" –de los que habla García- no están en los movimientos sociales que hace mucho exigen cambiar la marcha de la historia a favor del pueblo peruano, sino entre quienes se oponen al cambio, para servir los intereses de siempre –negándole al pueblo el derecho al pan y la belleza- en una línea de continuidad que viene desde la Colonia. Son ellos los responsables del desastre social, de la exclusión, la discriminación y el atraso, de las derrotas acumuladas a lo largo de la historia. Incapaces de construir un Estado soberano y moderno, integrar al país, reconociendo su diversidad, descentralistamente, no ha podido si quiera forjar un capitalismo y un mercado nacional. Lo que el Perú necesita es, precisamente, más patria, más dignidad, más autoestima y confianza en su propia fuerza, más justicia social y voluntad para unirse a los pueblos de América Latina y el Mundo desde su realidad e identidad.


3.- Advertimos que la democracia política –que abrió su camino gracias a grandes luchas sociales y políticas- en nuestro país, nunca ha llegado a representar a las principales fuerzas sociales ni alcanzar sus fundamentales anhelos. La crisis del Estado tiene larga data, como la falta de representatividad del régimen político. La democracia de verdad es integral: Social, económica y política; es representativa, participativa, descentralista, sujeta al control ciudadano. Y, ésta, esta por hacerse tan igual como la justicia social, la igualdad de derechos y oportunidades para todos, el reconocimiento de los pueblos originarios y minorías étnicas, la igualdad de género, la plena soberanía nacional; en suma, el desarrollo sostenible con equidad y bienestar para las mayorías.


4.- Somos concientes del desvergonzado entreguismo del gobierno actual, su creciente tendencia autoritaria y prepotente que refrenda su democracia de las "patadas", su indeclinable sometimiento a las trasnacionales y los poderosos del país, además de su corrupción sin límite ni control. Ello exige respuestas prontas y firmes. Estas sólo pueden surgir de un pueblo conciente de sus responsabilidades, organizado, unido, dispuesto a hacerse oír y respetar.


5.- Por ello, creemos que forjar una Asamblea de Los Pueblos del Perú surge como una necesidad y un reto para millones y peruanos que no aceptan la prepotencia, ni la intolerancia, que quieren ser actores de su presente y su futuro, que sueñan con una Patria libre, digna y soberana, y anhelan un nuevo régimen económico, social y político. Ella será continuidad de la creatividad popular a la vez que marcará una nueva etapa en la respuesta a los nuevos retos del Perú actual, expresando una nueva ética y una nueva forma de intervención del pueblo en la forja de su destino político.


6.- Declaramos que caben en ella los hombres y mujeres de buena voluntad con sed de justicia y de Patria de todos los credos, culturas, de las organizaciones sociales, sindicales y políticas, nacionales y regionales, comprometidas con el cambio, de las comunidades campesinas y nativas, de las rondas, de los pueblos originarios, las minorías étnicas y los afrodescendientes, de organizaciones de emprendedores, comerciantes, productores del campo y de la ciudad, de los movimientos regionales descentralistas, trabajadores de la cultura, de la investigación y de la ciencia, de la intelectualidad y de la prensa crítica, de los movimientos de mujeres y de jóvenes, de las iglesias vinculadas a los pobres, identificados todos con el cambio social que el pueblo peruano demanda. Sin renunciar a la democracia representativa, depurándola de sus elementos corrosivos, y apoyándose en la lucha social y política, se propone dar curso a la democracia participativa y directa, como expresiones genuinas del cambio que queremos.


7.- Buscamos que la Asamblea nazca del pueblo, se nutra de sus luchas y le sirva como una poderosa herramienta de cambios y de conquista de derechos. Queremos constituirla para defender el derecho al pan y al trabajo, a la educación, a la salud y la seguridad social para todos; el derecho a la organización, la participación y el control ciudadano sobre las autoridades; así como a un medio ambiente sano y protegido. La forjamos para enfrentar la criminalización de la protesta popular, la persecución de los que piensan diferente, la manipulación del fantasma terrorista para sofocar el descontento social. Por ello mismo, exigimos la libertad de las seis personas injustamente detenidas en Tumbes, el cese de la persecución de centenares de activistas y ambientalistas que se oponen al Proyecto de Majaz, al igual que a decenas de trabajadores y campesinos del país y denunciamos la campaña contra las ONGs de derechos Humanos y ciertamente respaldamos el Paro Cívico Popular – en consulta nacional- contra la ofensiva autoritaria y neoliberal del Gobierno.


8.- Llamamos a todos los que aspiran a un nuevo rumbo, a forjar la Asamblea de Los Pueblos en todos los rincones de a Patria. Es la hora de la acción y de la unidad. Y nos convocamos, este 04 de noviembre, en el Aniversario del Martirio de Túpac Amaru, a la realización de la I Asamblea Nacional de los Pueblos, en la perspectiva de forjar una amplia unidad por un nuevo régimen económico y social y por una democracia verdadera para todos.


Otro Perú es posible. Ese es el sentido de la historia por escribir con la acción protagónica de las mayorías excluidas y los sectores olvidados. ¡La Asamblea de los Pueblos inicia su Marcha!, ¡Nadie la detendrá!

Lima, 17 de mayo de 2008