El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha anunciado este martes que Rusia reconoce la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia, y así lo ha comunicado a las Naciones Unidas. El mandatario hace suyas las propuestas aprobadas ayer por la Duma (Parlamento) y el Senado rusos, en las que pedían al presidente el reconocimiento de estas regiones, que proclamaron unilateralmente su independencia en los 90. Nada más proclamar el reconocimiento, la OTAN lo ha rechazado al calificarlo como una "violación directa" de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El presidente ruso ha anunciado que ha firmado un decreto por el que Moscú reconoce de forma oficial que Osetia del Sur y Abjazia son Estados independientes. En una comparecencia televisada, el inquilino del Kremlin ha dicho, escuetamente: "He firmado los decretos de reconocimiento, por la Federación Rusa, de la independencia de Osetia del Sur y de la independencia de Abjazia". Medvédev ha justificado su decisión en que ambas regiones tienen el derecho a decidir su propio futuro tras los ataques de que han sido objeto por parte de Georgia. Ha ordenado a su ministro de Exteriores que inicie el camino para entablar relaciones diplomáticas con los gobiernos de las dos provincias y firme acuerdos de cooperación y amistad con ellos y al ministro de Defensa que se encargue de que reine la seguridad en las dos regiones hasta que se firmen los tratados bilaterales.
En previsión de las reacciones que iba a provocar la noticia, Medvédev ha declarado "no tener miedo de nada", incluyendo una "nueva guerra fría" con Occidente. "Eso sí, no la queremos", ha precisado en una entrevista a la cadena de televisión Russia Today. "En esta situación, todo depende de nuestros socios en Occidente. Si los occidentales quieren conservar las buenas relaciones con Rusia, comprenderán las razones de nuestra decisión", ha dicho.
Con esta decisión, Medvédev desafía abiertamente a la administración estadounidense de George W. Bush, que esta misma noche ha tachado de "inaceptable" la independencia de estas dos regiones rebeldes, que lucharon en los 90 contra su pertenencia a Georgia, logrando una autonomía de facto respecto a Tbilisi. Desde entonces, cada vez han estado más cerca de Rusia, que ha repartido a discreción pasaportes rusos entre sus ciudadanos y ha mantenido soldados de paz en sus territorios para defenderlas de cualquier intento georgiano de recuperarlas, como ocurrió el pasado 7 de agosto.
Pero la tensión entre Estados Unidos y Rusia no se limita al conflicto en Georgia. Este martes Medvédev ha afirmado que Rusia respondería militarmente al despliegue de misiles estadounidense cerca de sus fronteras, dentro del plan del escudo antimisiles desarrollado por la Casa Blanca. Estas declaraciones del presidente ruso responden a la firma de un acuerdo entre EE UU y Polonia, llevado a cabo la semana pasada por la secretaria de Estado estadounidense, Condolenza Rice. El acuerdo establece la colocación de misiles en suelo polaco que interceptarían un posible ataque desde, por jemplo, Irán.
Violación de las resoluciones de la ONU
Nada más conocerse la decisión de Moscú se han desatado las reacciones internacionales, entre la que destaca la de la OTAN. Su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer la ha "rechazado", estimando que se trata de "una violación directa de numerosas resoluciones de la ONU sobre la integridad territorial de Georgia, resoluciones que han sido aprobadas por la propia Rusia". Scheffer se ha remontado en el tiempo para decir que "las acciones de Rusia en las últimas semanas ponen en duda el compromiso de Moscú para asegurar la paz y la seguridad en el Cáucaso". Finalmente, ha defendido "firmemente la soberanía y la integridad territorial de Georgia", llamando a Rusia a "respetar estos principios".
También ha entrado en el intercambio de declaraciones el ministro ruso de Exteriores, Seguéi Lavrov, que ha dicho que no teme que su decisión vaya a acarrear aislamiento para Rusia. "No creo que debamos temer el aislamiento, no creo que llegue, no creo que sea un escenario de juicio final", ha dicho, estimando que "el sentido común prevalecerá". También ha opinado que no ve en un futuro inmediato que Osetia del Sur y Abjazia vayan a integrarse en Rusia. Finalmente, se ha referido al envío de ayuda humanitaria a Georgia en barcos militares estadounidenses, estimando que "no hace que la situación sea más estable".
No hay comentarios:
Publicar un comentario