jueves, 19 de junio de 2008

Irlanda dijo ¡NO!

IRLANDA DIJO ¡NO!


Con un 54% el NO (Nìl) se impuso frente al 46% del SI (Tà) en una jornada en la que se registró el mayor índice de participación de los últimos años, lo cual desecho la teoría de que el NO solo ganaría si es que participaban menos del 50% de electores hábiles, teoría que fue ampliamente difundida por la derecha para justificar una posible derrota.

Parece ser que el “Milagro Irlandés” no era tal y que Openheimmer debe repensar sus líneas. Los defensores del modelo deberían analizar que pasó en un país con una población que cuenta con uno de los ingresos promedio más altos de Europa para que rechace el supuesto origen de su bienestar, a la derecha. La social-democracia irlandesa debe reflexionar como es que un partido como el Sinn Feín con menos de 5 parlamentarios pudo encabezar toda una gran ola opositora a dicho tratado dejándo este resultado que deja mucho para analizar y reflexionar.

El NO irlandés es nuevamente el rechazo a lo que fue el proyecto de Constitución Europea (rechazado por Holanda y Francia) y es también muestra del desentendimiento de las oligarquías europeas con sus pueblos, por que es notorio que la gran mayoría de europeos desconocen en que consiste el tratado.

Los sectores interesados en la aprobación del tratado buscan nuevos mecanismos para que la negativa irlandesa no sea impedimento para que el Tratado de Lisboa sea implementado en el primer semestre del próximo año. El Reino Unido aprobó recientemente el tratado y faltan todavía que 7 países lo ratifiquen, y son aquellos parlamentos que poseen esa esa facultad las instituciones copadas por las fuerzas reaccionarias. Hay una pequeña posibilidad de tener alguna sorpresa en Chipre pero lo más seguro es que todos los demás países aprueben sin mayor problema este plan “B” de la rechazada Constitución Europea.

Las fuerzas de izquierda vienen desarrollando acciones de protesta contra la imposición del tratado y reclaman la realización de consultas populares,y es deber nuestro solidarizarnos con las luchas contra la Europa de la oligarquía, otra Europa y otro mundo es posible.

Julián Prado (Círculo Antonio Gramsci/JotaCé - Patria Roja)